Mito: Los aceites vegetales obstruyen los poros.

Realidad: Los aceites vegetales en general no son comedogénicos, por lo que no obstruyen los poros, de hecho, muchos de ellos son reguladores del sebo, como consecuencia muy recomendables para combatir acné, caspa y otros problemas de la piel. Por ejemplo el aceite de jojoba o el aceite de semillas de comino negro son muy adecuados para combatir el acné.

Mito: Los aceites vegetales son grasosos y no son adecuados para todo tipo de piel.

Realidad: Cada aceite está indicado para un tipo de piel, si eliges el acete adecuado, que sea puro, de extracción en frío y que este bien equilibrado en el caso de estar combinado con otros aceites, verás que hay excelentes soluciones para pieles grasas, secas y mixtas. Los aceites bien elegidos tienen un factor de absorción y penetración que los hace muy funcionales y no tendrás la sensación de tener la piel oleosa.

Mito: Los aceites vegetales no son adecuados para pieles con acné.

Realidad: Antes ya lo hemos comentado, existen aceites que no solo son reguladores del sebo, sino que, además, tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a tratar el acné. El mejor antiacné es el aceite de semillas de comino negro.

Mito: Los aceites vegetales no proporcionan hidratación duradera.

Realidad: Los aceites vegetales pueden ser muy hidratantes y proporcionar una barrera cutánea efectiva para retener la humedad. Muchos de ellos contienen ácidos grasos esenciales que benefician la salud de la piel a largo plazo.

Mito: Los aceites vegetales son baratos.

Realidad: Si realmente buscamos la funcionalidad del aceite, que sea agradable al tacto y que tenga un factor de absorción bueno para no sentirnos grasos, debemos buscar aceites de calidad. Hay varios factores que influyen en las propiedades del aceite y que debemos verificar cuando compramos este producto:

1. Que la extracción sea de primera presión en frio. El calor reduce las propiedades del aceite.
2. Que no contengan otros ingredientes adicionales, solo aceites puros.
3. De que zona de la planta se extrae el aceite, por ejemplo, no es el mismo aceite el de semillas de Higo de Chumbo, que el del fruto del Higo Chumbo, en las semillas es donde se encuentran las propiedades y la extracción es más costosa.
4. El envase del producto, el aceite no puede tener contacto con la luz ni la humedad, por lo que es imprescindible que el envase sea de cristal opaco. Si tus ojos ven el aceite, es señal de un aceite que pierde sus propiedades rápidamente, a no ser que contenga conservantes químicos.

Mito: Los aceites vegetales no son adecuados para pieles sensibles.

Realidad: Muchos aceites vegetales,  son conocidos por sus propiedades calmantes y son adecuados para pieles sensibles, incluso algunos son reparadores aliviando cicatrizes, alergias, rosácea, psoriasis. Muy calmantes y reparadores después de exponer la piel al sol, a una depilación, tatuaje, etc..

Mito: Los aceites vegetales no tienen beneficios anti envejecimiento.

Realidad: Muchos aceites vegetales contienen antioxidantes y vitaminas que pueden ayudar a combatir los signos del envejecimiento, como el aceite de argán o el aceite de semillas de higo chumbo, que son conocido por sus propiedades regeneradoras.